Si vemos a éste
pequeño principado desde un punto de vista territorial, tiene un área de apenas
un kilómetro y medio cuadrado y si el tamaño es importante, entonces su
importancia sería insignificante, pero muchas veces las apariencias engañan e
históricamente su relevancia es mucho más significativa que lo que representa
hoy en día: carreras de fórmula uno, casino, vida glamorosa, farándula, etc.,
su bahía protegida y su fortaleza en lo alto de la roca tenían un valor
incalculable y en más de una oportunidad se intentó tomarla por la fuerza, sin
éxito.
Principado de Mónaco |
Se tienen
referencias de su existencia a través de los cronistas griegos, quienes alegan,
que en uno de sus tantos viajes, el héroe mitológico Hércules se había asentado
allí para aislarse de todo, descansar y reflexionar. Con el tiempo los
habitantes del lugar, “los ligures”, descendientes fenicios, construyeron un
templo en honor al héroe, al que llamaron Hércules Monoecus, o Monoikos (casa solitaria), de donde
proviene el nombre moderno de Mónaco. A pesar que existen las referencias del
famoso templo, no se ha encontrado ninguna evidencia física de su construcción,
tal vez haya estado en donde hoy se levanta el palacio, que es lo más probable,
debido a su privilegiada ubicación.
El tiempo pasa y durante la expansión romana, éste territorio fue
albergue de las legiones. al mando del general Julio Cesar. en sus campañas en
contra del territorio Galo. Quinientos años después cuando el imperio se
desmoronó ante los bárbaros y sarracenos, el territorio fue arrasado y su
población se dispersó, quedando casi en el olvido hasta que los gibelinos
genoveses lo convirtieron en su colonia en el año 1215, construyéndole la
fortaleza y atrayendo nuevos pobladores, otorgándoles el beneficio, con la
intención que se asentaran allí, de ser un territorio libre de impuestos.
El siglo XIII era una época de enfrentamientos entre las Ciudades Estados
de la Península Itálica, entre los dos partidos políticos existentes: gibelinos
y güelfos. En un mundo en el que las facciones se polarizan, los primeros
apoyan al Sacro Imperio Romano Germánico y a su emperador respectivo y los
segundos, los güelfos, apoyan las pretensiones de la Iglesia Católica y por
supuesto al papa, como único líder, tanto espiritual como terrenal. Esta lucha
entre estos dos poderes, por el Dominium Mundi, enfrentó por siglos a los
partidarios de una u otra tendencia.
A la izquierda la Corona del Sacro Imperio Romano Germánico, apoyados por los gibelinos y a la derecha la Triple Corona Papal, apoyados por los güelfos. |
Perseguidos y en necesidad de refugio, varias familias genovesas
güelfas, comandadas por Françoise Grimaldi, mejor conocido por algunos como “el
maligno” y su primo Rainiero, llegan a lo que hoy es Mónaco, sin mayor
resistencia, disfrazados de monjes franciscanos y en aparente necesidad de
refugio, se les abre las puertas de la ciudad y se les alberga. Una vez adentro
desenvainan sus espadas y decapitan a sus hospederos, tomando por la fuerza la
fortaleza y con mucha facilidad, al no imaginarse los habitantes, que iban a ser asaltados a manos de unos “monjes”, evento que ha quedado
muy bien representado en el escudo del principado.
Ahora ésta facción política, los güelfos o papistas, tenían un lugar en
donde refugiarse y se propusieron, nunca entregar el territorio, lo que han logrado
bastante bien. Francoise se casó pero nunca pudo tener hijos, así que a su
muerte en el año 1309, el poder pasa a su primo Rainiero I Grimaldi. Esta ha
sido la línea dinástica gobernante más larga de la historia Europea: seiscientos
años, a pesar de haber recaído sobre ella “una maldición”.
Cuenta la leyenda, que uno de los príncipes le juró a una gitana, amor
eterno y matrimonio, a cambio de un encuentro sexual, que por supuesto no
cumplió. Ella lo maldice a él y a su descendencia, condenándolos a tener
relaciones sentimentales infelices, al menos que se casaran después de los
cincuenta años de edad, pero en una época en donde el promedio de vida no era
largo, esto sin duda resultaba ser un problema, y las crisis comenzaron, pero
que dinastía familiar no tiene problemas, con o sin maldición, pero por la
dudas, se dice que el príncipe actual, Alberto II, contrajo matrimonio con la nadadora
Charlene Whittstock, a sus 56 años para asegurarse la estabilidad matrimonial…
¿?
Sin duda, el beso "más apasionado" de la historia. |
El principado estuvo bajo el control francés, sólo a partir de 1783 al
inicio de La Revolución
Francesa , hasta mayo de 1814, con la deposición de
Napoleón, y recibió el nombre de Fort d'Hercule, pero tras la guerra
regresa a su estatus anterior, con las mismas prerrogativas de ciudad estado libre
de impuestos y con el nombre tradicional de Principado de Mónaco, aunque no
reconoció a Honorio IV como su gobernante y solicita ser protectorado del reino
de Cerdeña, que tenía grandes extensiones territoriales en la parte suroriental
de los que hoy es Francia.
"La Roca", 1890 |
Pero la geopolítica europea iba a cambiar tras Las Revueltas de 1848,
que comienzan en París en contra del rey Carlos X Borbón y se extendió por todo
el continente. Fue un período de gran
iluminismo social, en donde los individuos intentan retomar lo bueno de La
Revolución Francesa: los derechos civiles y la igualdad ciudadana,
rechazando el concepto monárquico.
De éste torbellino revolucionario no se iba a salvar Mónaco y su príncipe,
Florestán I, tiene que lidiar con las tensiones de los pobladores de Mentón y
Roquebrune, que desean separarse y transformarse en ciudades libres. Para ese
momento el principado tiene un área total de 24 Km2, y estas tierras son ricas
en cítricos y olivos. Años más tarde, el príncipe Carlos III, concreta la
separación, vendiendo a Francia el territorio por cuatro millones de francos, y
perdiendo así el 95% del territorio.
El territorio en naranja es actual Principado de Mónaco y el demarcado en azul, el área vendida a Francia. |
En los dos últimos siglos, Mónaco se ha debido de reinventar una y otra
vez para asegurar, no sólo su subsistencia dinástica, sino para mantener su estabilidad
económica: el príncipe Carlos III construye el Casino de Montecarlo y contrata
al arquitecto francés, Charles Garnier, el mismo que diseñó la Ópera de París,
para atraer a los ricos y famosos.
Casino de Montecarlo, diseñado por Charles Garnier. |
El príncipe Luis II crea el Gran Prix de Mónaco (carrera
automovilística), en 1929, con el fin de atraer a las masas y mejorar los
ingresos turísticos. En la Fórmula Uno, el haber ganado ésta carrera, la
más difícil de todas, es consagrarse en la disciplina.
La carreras de velocidad comenzaron en 1911 con El Rally de Montecarlo; en 1929 se transforma en el Gran Premio de Mónaco, que pasa a ser una de las carreras de Fórmula Uno a partir de 1950. |
En 1956, el príncipe Rainiero III contrae matrimonio con la actriz Grace
Kelly, hecho que benefició en gran medida al principado, pues atrajo a muchos
amigos de ella, generándole un nuevo estatus de sofisticación al territorio.
La exitosa actriz Grace Kelly. |
En su largo camino por mantener autonomía, el príncipe Rainiero III
modifica la constitución para eliminar la pena capital y otorgarles el derecho
de voto a las mujeres. En el 2002 se firma un nuevo tratado con Francia en la
que se mantiene la independencia del principado aunque no haya herederos
directos a la corona, otorgándoles también el derecho a gobernar a las mujeres
u otros miembros de la familia.
En la actualidad el Principado de Mónaco es el estado independiente más
pequeño del Mundo después de la Ciudad del Vaticano, siendo el segundo país con mayor densidad de población (17.800 hab/Km2), después de Macao, China.
Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi
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