jueves, 22 de mayo de 2014

El Titanic

Molly Brown, la capitana del bote salvavidas Nº 6

Los momentos más memorables y transcendentales en la vida muchas veces vienen acompañados en un entorno de gran dolor y sufrimiento, y ninguno tan épico y envuelto en un aurea tan romántica como la del hundimiento del RMS Titanic. La gran mayoría de sus 2.224 pasajeros han pasado a la historia como una estadística de la peor catástrofe marítima de su época en tiempos de paz; algunos, como los miembros de la orquesta han sido recordados como héroes, otros como víctimas y varios, incluso, como villanos, pero una persona ha logrado, no sólo destacar por su valor y coraje, sino que aprovechó su fama posterior al hundimiento para ayudar a muchas víctimas a lo largo de su vida y aunque su nombre estará siempre ligado a ésta tragedia, es aún hoy sinónimo de valentía: Margaret Brown, mejor conocida póstumamente, como “La Insumergible Molly Brown”.

Molly aprovechó su posterior fama para continuar
ayudando a los más necesitados. 

Al momento de abordar el trasatlántico RMS Titanic, Molly contaba con 45 años de edad, pero para ese entonces ya poseía una cantidad de méritos personales, exóticos o más bien insólitos, para una mujer de su época. Mientras su esposo, J.J. Brown, de la nada, lograba con muchos esfuerzo el ansiado “sueño americano”, surgir de la nada, ganar dinero y posición social, Molly aprovechó para transformarse en altruista, una “excentricidad” de los ricos y famosos: fue además una de las primeras mujeres en estudiar en la universidad y prepararse para el futuro; fue actriz de teatro; luchó por los derechos de la mujer; fue sufragista; candidata al senado de los Estados Unidos y ayudó a las familias pobres de los mineros de la mina en la que trabajaba su esposo, con alimento; al finalizar La Primera Guerra Mundial en 1918, recibe la Medalla de La Legión de Honor de Francia por su colaboración con las tropas aliadas, tras convencer a muchas de sus amigas norteamericanas que se mudaran a París y así atender a los heridos de guerra.

Molly en una marcha sufragista, por el derecho
de las mujeres a votar.

Años después se separó de su amado esposo y se dedicó a disfrutar viajando de su fortuna, en esta oportunidad en compañía de la pareja de recién casados John Jacob Astor IV, de 47 años de edad y su joven esposa, Madeleine, 18, quienes por su gran diferencia de edad decidieron disfrutar de una muy larga Luna de Miel, 8 meses, para aplacar con tiempo el escándalo, viajando por Egipto. Él era la persona más acaudalada a bordo del RMS Titanic, heredero de una gran fortuna y uno de los dueños del fastuoso Hotel Waldorf-Astoria, y uno de los pocos adinerados que falleció durante la tragedia. Madeleine tenía cuatro meses de embarazo.

John Jacob Astor IV y su esposa Madeleine
días antes de embarcar en el RMS Titanic.

Al atardecer del 10 de abril de 1912, abordó en la ciudad portuaria francesa de Cherburgo el fastuoso RMS Titanic, el más lujoso trasatlántico del momento, que al igual que su barco gemelo, el RMS Olympic, ambos de la naviera White Star, contaba: con 269 metros de largo, 28 de ancho y 53 de alto, pero con una muy importante diferencia: la velocidad, de una máxima de 24 nudos, equivalente a 44 Km/h, transformaba a éste barco en el más rápido del mundo, acortando, de forma revolucionaria, el tiempo entre Inglaterra y Nueva York.

Última foto conocida del RMS Titanic alejándose del puerto con destino a
Nueva York. Majestuoso con sus cuatro chimeneas para denotar a lo lejos
su tamaño. La cuarta chimenea es sólo decorativa,

En la noche del 14 de abril, exactamente a las 11:40 pm, el RMS Titanic intenta no colisionar con un iceberg, chocándolo e inundando 5 de sus compartimientos herméticos con lo cual el destino de la embarcación ya estaba sentenciado. Tres horas después, a las 2:20 am, el trasatlántico, mejor conocido como “el insumergible”, yace a 3.750 metros de profundidad, a un altísimo costo de vidas: 1.514, en su mayoría hombres, bajo la premisa ya caduca, de “mujeres y niños primero”.  Esas pocas horas fueron de pánico total para cada uno de los pasajeros, que intentaron de forma improvisada y espontánea: sobrevivir.

Mapa del impacto del iceberg contra el casco inferior del Titanic.

Iceberg que se cree fue el responsable del hundimiento del Titanic.
Fotografía tomada por uno de los barcos que asistió luego a la zona de la
tragedia.

El bote salvavidas Nº 6, comandado por el infame cabo Robert Hichens, desciende a la 12:55 am con un número insignificante de pasajeros a bordo, entre los que se encuentra Molly. Según la investigación posterior a la catástrofe, el capitán Smith ordenó a Hichens retornar a las adyacencias del barco para rescatar a más sobrevivientes, pero él ignoró esa orden y mandó a los remeros que se alejaran para evitar ser succionados por el eventual hundimiento del enorme trasatlántico, diciendo “es nuestras vidas ahora, no de ellos”.  Nuestra heroína Molly entonces le pide en vano el retornar, él se niega, luego le pide que permita que las mujeres remen para mantener el calor corporal y él se le enfrenta a Molly con insultos, lo que lleva a que ella se imponga y lo amenace, incluso con lanzarlo fuera de borda, si no accede a las súplicas, tomando así el control de la embarcación. La información es contradictoria, si llegaron o no a rescatar a más sobrevivientes del agua, pero cuando el bote finalmente fue divisado por el RMS Carpathia a las 8:00 am e izado a bordo tenía un número efímero de 26 personas en el, a pesar que el bote salvavidas tenía capacidad para 65 personas, pero sin duda su voluntad de acero levantó la moral de los sobrevivientes durante y después de la tragedia.

Bote salvavidas N° 6 instantes antes de ser rescatado por
el RMS Carphathia. Se puede notar el espacio disponible
para haber alojado a más víctimas de la catástrofe.

Ya rescatados todos del bote salvavidas N° 6, Molly de inmediato, y como era su naturaleza, se activa y comienza a ayudar a realizar las listas de sobrevivientes, ayuda como intérprete y recolecta entre los pasajeros más acaudalados una suma valorada en $ 10.000 para ayudar a los inmigrantes más pobres, víctimas de ésta tragedia.

A la posterior catástrofe, la información estuvo rodeada por el misterio, errores y omisiones,
debido a la importancia financiera de muchos de sus pasajeros y al escandaloso número
de muertos. Los medios, presionados por un público ávido de información, se arriesgaron
a imprimir noticias no confirmadas.

En reconocimiento a su estoica labor, Molly entrega una copa de plata al capitán Rostron y una medalla a todos y cada uno de los miembros de la tripulación del RMS Carpathia, quienes en contra de todas las probabilidades hicieron todo lo posible, al desviar su curso y poner en riesgo su embarcación, para llegar lo antes posible al área del siniestro y rescatar a los 711 sobrevivientes.

Molly Brown hace un reconocimiento al capitán Rostron y a cada
tripulante del barco RMS Carpathian, que rescató a todos los
sobrevivientes del hundimiento del Titanic.

En la película Titanic (1997), del escritor, productor y director James Cameron y ganadora de 11 premios de la Academia, ella, Margaret “Molly” Brown, es interpretada de forma magistral por la actriz Kathy Bates.

La actriz Kathy Bates interpretando su papel de Margaret Brown en la
película Titanic de James Cameron.

La gran mayoría de las personas consideran el hundimiento del RMS Titanic como la peor tragedia marítima de la historia, pero no es así, hasta la fecha, la peor ha sido el hundimiento del barco Wilhelm Gustloff, de bandera alemana, a finales de la Segunda Guerra Mundial, y en el que huían alrededor de 10.000 personas, entre soldados y civiles, del avance del Ejército Rojo, cuando fue alcanzado por tres torpedos en las gélidas aguas del Mar Báltico, muriendo de manera instantánea más de 8.000 personas, seis veces la cifra del Titanic.

El Wilhelm Gustloff torpedeado por el submarino soviético S-13 en 1945.

Lo que ha inmortalizado más, a uno que al otro, ha sido el aurea romántico de su viaje inaugural y el slogan utilizado para publicitar al RMS Titanic: “el insumergible que ni Dios mismo puede hundir”.


Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi

viernes, 9 de mayo de 2014

El Café


Es insólito que ésta bebida tan estimulante, hoy consumida en todo el planeta, se haya descubierto hace apenas unos 500 años, y hoy, la producción mundial sobrepasa las 7.000.000 de toneladas, o lo que es equivalente a un kilo anual por cada persona que puebla la Tierra, aumentándose su consumo cada día que pasa, al descubrirse los beneficios que aporta y desmitificarse, muy poco a poco, el tabú nocivo que se pensaba poseía ésta bebida del "diablo", tanto para la salud como para el bienestar social.

El color del grano de café depende de la duración de la tostada; mientras más
claro su tono es, su sabor es más suave, pero la carga de cafeína es mayor.

Entre los antiguos pobladores era bien sabido que ninguna baya silvestre se podía comer sino era previamente consumida por los animales, una observación meticulosa instintiva, que no sólo certificaba el consumo del mismo, sino que además analizaba el comportamiento posterior y su posterior ingesta, ya que en su mayoría son venenosos y muy dañinos, pudiendo ocasionar incluso la muerte. Entonces es curioso, que ni los animales a la vista de seres humanos, hubiesen comido este fruto que además es tan vistoso y abundante en la planta, pasando de un color verde intenso, a un profundo amarillo, a un vistoso rojo. 

Existen más de 15 mil millones de plantas de café distribuidas en alrededor
de 80 países del Mundo, específicamente en áreas tropicales y subtropicales.

No existe ninguna referencia del café previa al siglo XV, fecha en la que el ser humano lleva ya siglos produciendo vino y cerveza; ha logrado dar con la fórmula de la pólvora, el vidrio, el papel y la porcelana; construido no sólo pirámides, sino grandes iglesias, incluso relojes de precisión astronómica, y ninguno, hasta la fecha, había descubierto la planta del cafeto. Cosa curiosa. Lo que nos da la esperanza de que haya en la naturaleza otras cosas exóticas a la espera de de un ojo sagaz y una mente abierta.

Cuenta la leyenda que en Abisinia, hoy día Etiopía, un pastor de cabra de nombre Kaldi, notó con sorpresa, como sus animales “bailaban” luego de ingerir los frutos de una planta, hasta ese momento desconocida para él. Aburrido y cansado por la tediosa labor de pastorear animales, se anima a probar, no sin temor, lo que sus cabras tanto disfrutan. Comió algunos frutos y lo rechazó por su sabor amargo, pero al cabo de unos minutos algo curioso le ocurrió, su cansancio desapareció y su ánimo se estimuló. Entusiasmado recoge unas muestras de granos y hojas, y se las entrega a un monje islámico, que al saborearlas, de inmediato las rechazó, lanzándolas al fuego, pero al contacto con el calor, un olor muy agradable invadió la habitación y el monje decidió darle a éste fruto otra oportunidad y comenzó a experimentar: tostándolo, moliéndolo y finalmente mezclándolo con agua caliente.

El personaje de Kaldi es legendario y su referencia apareció por primera vez
en Europa, en un texto escrito por Antoine Faustus Nairon en 1671.

Ahora los monjes tenían la solución a uno de los más grandes problemas a los que estaban condenados: el sueño. Con ésta infusión estimulante, cargada de cafeína, podían dedicarse a sus labores y rezos sin ser atacados por el letargo de una vida enclaustrada.

De Etiopía, la bebida cruza el Mar Rojo y llega a Yemen y desde allí se esparce por todo el mundo árabe, quienes lo acogen con amor y devoción, llegando a ser conocido en Occidente como la “amarga invención de Satanás”.

Abisinia, hoy en día Etiopía, está destacado en
verde y el cruce a través del Mar Rojo fue hasta el
sur de la Península Arábiga, en lo que hoy es Yemen.

El café, de haber sido descubierto antes de la época de Mahoma, éste seguramente lo hubiese vetado al igual que hizo con el vino, por ser un fuerte estimulante, pero a falta del Mensajero de Alá, los islámicos más ortodoxos intentaron prohibirlo, creándose una ley en la Meca en contra de su ingesta en 1511 y luego en otras ciudades islámicas, pero a pesar de lo obedientes que son los musulmanes en cuanto a su religión, su consumo no se evitó, sino que se clandestinizó a tal punto que la ley hubo que derogarla, o toda la población hubiese vivido en pecado eterno.  

La primera cafetería en la ciudad de Constantinopla, hoy en día Estambul,
fue en el año 1555, apenas dos años después de la conquista de la ciudad
por el sultán Mehmeh II y la caída en consecuencia del Imperio Bizantino.

En Turquía incluso se introdujo una clausula en sus leyes sobre el divorcio, en la que le permitía a la mujer divorciarse de su marido si éste fallaba en proporcionarle su dosis de café diaria.

El café cruza la frontera ideológica y continental hacia Europa a finales del siglo XVII, y de inmediato es acogido con mucho entusiasmo, pero al igual que 100 años antes en los países musulmanes, se intentó prohibir, ya que desde las cafeterías siempre provenían las críticas más acaloradas a los malos gobiernos y a sus mediocres gobernantes. Lo mismo pasaba en las tabernas, lugares en donde los hombres se reunían, compartían y se quejaban, pero con la única diferencia, que luego de varias copas, la mente y el cuerpo se les nublaba y el entusiasmo se diluía entre la resaca y el vómito. El café en cambio, con cada taza, la mente se agudiza, al punto de la euforia, y al fallar cualquier tipo de prohibición, se decidió ir a instancias mayores: Dios.

Un grupo de sacerdotes se dirigen a Roma con un único punto en su agenda: que el papa Clemente VIII prohíba su consumo. Otorgada la audiencia papal, y luego de escuchar la fanática diatriba de sus fieles súbditos, Clemente VIII, hábil político y administrador, pide probar, como ya dije antes, “la amarga bebida del Diablo”, y quedó cautivado, no sólo por su seductor aroma, sino por su sabor y posterior estímulo. Entonces, muy al contrario de lo que deseaban los sacerdotes, el papa comunicó que sería un pecado privar a los cristianos de tan agradable bebida, con lo cual, para “engañar” a Satanás, la bautizó.

Taza alegórica a la cita del papa Clemente VIII con respecto al café.

En contra de la creencia popular, en Inglaterra la bebida favorita de sus habitantes era el café y no el Té, llegando a haber más de 2.000 cafeterías para 1700. Para esa misma fecha todas las ciudades importantes de Europa tenían una cafetería, excepto en Rusia, cuyo consumo estaba prohibido con penas de encarcelación o mutilación.

En las cafeterías inglesas existía el refill, lo que agravaba el conflicto político.

La primera cafetería de Londres se inaugura en 1650, durante el breve período republicano de Oliver Cromwell; en Berlín en 1670; en Viena en 1683 y en París, su primer local fue el café Procope, que aún existe, en 1686, futura cuna del liberalismo intelectual que un siglo después (1789), desató La Revolución Francesa. No en vano todos los monarcas europeos veían en ésta bebida una amenaza latente. Y no sólo allí, sino también en el Nuevo Mundo. La primera cafetería de América se abrió en 1689 en Boston y la chispa independentista se gestó en el muy famoso Dragón Verde, en donde los revolucionarios norteamericanos deciden desafiar al gobierno británico lanzando toda la carga de Té de sus barcos anclados en la bahía: The Tea Party (1773).

Fachada del Café Procope en Saint Germain des Pres, París. Lugar favorito
de Diderot y Voltaire, en el que se encuentra aun su escritorio.

Pero éste corto período, desde sus primeros consumos certificados, y a pesar de todas las revueltas, imaginarias o reales, han hecho de ésta bebida la predilecta de miles de millones de personas, que todos los días amanecen con una taza en sus manos, desafiando los mitos a la salud pública que una vez también tuvieron el aguacate, el huevo y el chocolate.


Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi

miércoles, 7 de mayo de 2014

Cronología Artística del Renacimiento Siglo XVI (Cuarta Parte)


1576

La Anunciación                  Doménikos Theotokópoulos, el Greco

La Anunciación
Doménikos Theotokópoulos, el Greco (griego)
Museo Thyssen Bornemizsa, Madrid

Paisaje en el espíritu de Du Fu                     Wen Jian

Paisaje en el espíritu de Du Fu
We Jian (chino)
Palacio Nacional de Taipei, Taiwan


Cristo con los símbolos de su Pasión          Lavinia Fontana

Cristo con los símbolos de La Pasión
Lavinia Fontana (italiana)
Museo de Arte del Paso, Texas, Estados Unidos


1577

Venus entre Justicia y Paz              Paolo Veronese

Venus entre Justicia y Paz
Paolo Veronese (italiano)
Palacio Ducal de Venecia, Italia

Margarita de Valois, reina de Navarra       Nicolás Hilliard

Margarita de Valois, reina de Navarra (miniatura)
Nicolás Hilliard (inglés)
Museo de Arte de Denver, Estados Unidos

Autorretrato       Nicolás Hilliard

Autorretrato (miniatura)
Nicolás Hilliard (inglés)
Museo Victoria y Alberto, Londres


1578

Perseo y Andrómeda                      Paolo Veronese

Perseo y Andrómeda
Paolo Veronese (italiano)
Museo de Bellas Artes de Rennes, Francia

Alicia, esposa del artista        Nicolás Hilliard

Alicia, esposa del artista (miniatura)
Nicolás Hilliard (inglés)
Museo Victoria y Alberto, Londres


1579

Paraíso                 Jacopo Tintoretto

Paraíso
Jacopo Tintoretto (italiano)
Museo del Louvre, París

El Juicio Final           Giorgio Vasari

El Juicio Final
Giorgio Vasari (italiano)
Duomo de la Catedral de Florencia, Italia

El Expolio            Doménikos Theotokópoulos, el Greco

El Expolio
Doménikos Theotokópoulos, el Greco (griego)
Catedral de Toledo, España

1580

El Martirio de San Mauricio           Doménikos Theotokópoulos, el Greco

El Martirio de San Mauricio
Doménikos Theotokópoulos, el Greco (griego)
El Escorial, España

Calixto                 Gillis Coignet         


Calixto
Gillis Coignet (belga)


1581

Sir Francis Drake               Nicolás Hilliard

Sir Francis Drake
Nicolás Hilliard (inglés)
National Portrait Gallery, Londres

El Martirio de San Lorenzo            Antonio Campi

El Martirio de San Lorenzo
Antonio Campi (italiano)
Iglesia de San Paolo Converso, Milán, Italia

1582


La Crucifixión                    Paolo Veronese

La Crucifixión
Paolo Veronese (italiano)
Museo del Louvre, París

Hércules y Deyanira y el centauro Neso                 Bartholomeus Spanger

Hércules y Deyanira y el centauro Neso
Bartholomeus Spanger (belga)
Kunsthistorisches, Viena, Austria

Paisaje Montañoso          Lucas van Valckenborch


Paisaje Montañoso
Lucas van Valckenborch (holandés)
Rijskmuseum, Amsterdam, Holanda


1583

Hombre Tomando              Annibale Carracci

Hombre tomando
Annibale Carracci (italiano)
Museo de Arte de Cleveland, Estados Unidos

1584

La Anunciación                  Federico Barocci

La Anunciación
Federico Barocci (italiano)
Pinacoteca Vaticana, El Vaticano, Roma


1585

La Última Cena                 Paolo Veronese

La Última Cena
Paolo Veronese (italiano)
Pinacoteca de Brera, Milán, Italia

El Triunfo de Venecia          Paolo Veronese

El Triunfo de Venecia
Paolo Veronese (italiano)
Palacio Ducal de Venecia, Italia

Hércules y Onfalia            Bartholomeus Spanger

Hércules y Onfalia
Bartholomeus Spanger (belga)
Kunsthistorisches, Viena, Austria

Sir Walter Raleigh             Nicolás Hilliard

Sir Walter Raleigh
Nicolás Hilliard (inglés)
National Portrait Gallery, Londres


1586




1587

El Rapto de Proserpina                   Hans von Aachen

El rapto de Proserpina
Hans von Aachen (holandés)
Museo Nacional de Brukenthal, Sibiu, Transilvania, Rumania

1588

El Entierro del Conde de Orgaz         Doménikos Theotokópoulos, el Greco

El entierro del Conde de Orgaz
Doménikos Theotokópoulos, el Greco (griego)
Iglesia de San Tomé, Toledo, España


1589

El Rapto de Europa           Marten de Vos

El Rapto de Europa
Marten de Vos (belga)
Museo de Bellas Artes de Bilbao, España

La visión del profeta Ezequiel                      Quentin Metsys el joven CP

La visión del profeta Ezequiel
Quentin Metsys el Joven (holandés)
Colección Privada

1590

Gabrielle d'Estrées y su hermana         Escuela de Fontainebleau

Gabrielle d´Estrées y su hermana
Escuela de Fontainebleau
Galería de los Uffizi, Florencia, Italia

Las Siete Artes Liberales          Marten de Vos

Las Siete Artes Liberales
Marten de Vos (belga)
Colección Privada

1591

Rodolfo II como Vertumnus          Giuseppe Arcimboldo

Rodolfo II como Vertumnus
Giyseppe Arcimboldo (italiano)
Castillo Skokloster, Suecia

Minerva triunfa sobre la Ignorancia           Bartholomeus Spanger

Minerva triunfa sobre la Ignorancia
Bartholomeus Spanger (belga)
Kunsthistorisches, Viena, Austria

Niobe llora por sus hijos        Abraham Bloemaert

Niobe llora por sus hijos muertos
Abraham Bloemaert (holandés)
Galería Nacional de Dinamarca, Copenhagen


1592

Cabeza de Anciano           Annibale Carracci

Cabeza de Anciano
Annibale Carracci (italiano)
Dulwich Picture Gallery, Londres


1593

El Martirio de San Sebastián         Hans von Aachen

El Martirio de San Sebastián
Hans von Aachen (holandés)
Museo Nacional de Varsovia, Polonia


1594

La Última Cena                 Jacopo Tintoretto

La Última Cena
Jacopo Tintoretto (italiano)
Iglesia de San Giorgio Maggiore, Venecia, Italia

Gabrielle d'Estrées y la Duquesa de Villars              Escuela de Fontainebleau

Gabrielle d´Estrées y la Duquesa de Villars
Escuela de Fontainebleau
Museo del Louvre, París

Mujer de 56 años de edad             Cornelis Ketel

Mujer de 56 años de edad
Cornelis Ketel (belga)
Museo Thyssem Bornemisza, Madrid

Los Jugadores de Cartas             Caravaggio

Los jugadores de cartas
Caravaggio (italiano)
Museo de Arte Kimbell, Fort Worth, Texas, Estados Unidos


1595

El Sueño de Felipe II         Doménikos Theotokópoulos, el Greco

El sueño de Felipe II
Doménikos Theotokópoulos, el Greco (griego)
El Escorial, España

El Rapto de Proserpina             Joseph Heintz el Viejo

El rapto de Proserpina
Joseph Heintz el Viejo (suizo)
Gemäldegaleria Alte Meister, Dresden, Alemania


1596

Los Músicos             Caravaggio

Los Músicos
Caravaggio (italiano)
Museo Metropolitano de Nueva York

La Vista de Toledo            Doménikos Theotokópoulos, el Greco

La vista de Toledo
Doménikos Theotokópoulos, el Greco (griego)
Museo Metropolitano de Nueva York


1597

Venus y Adonis                  Bartholomeus Spanger

Venus y Adonis
Bartholomeus Spanger (belga)
Kunsthistorisches, Viena, Austria


1598

Júpiter, Antíope y Amor                  Hans von Aachen

Júpiter, Antíope y Amor
Hans von Aachen (holandés)
Kunsthistorisches, Viena, Austria

Eneas huye de Troya                       Federico Barocci

Eneas huye de Troya
Bartholomeus Spanger (belga)
Galería Borghese, Roma


1599

Judith decapitando a Holofernes            Caravaggio

Judith decapitando a Holofernes
Caravaggio (italiano)
Galería Nacional de Arte Antiguo, Roma


1600

El llamado de San Mateo               Caravaggio

El llamado de San Mateo
Caravaggio (italiano)
Capilla Contarelli, Iglesia de San Luigi dei Francesi, Roma

La Crucifixión                    Doménikos Theotokópoulos, el Greco

La Crucifixión
Doménikos Theotokópoulos, el Greco (griego)
Museo del Prado, Madrid

Vanidad               Bartholomeus Spanger

Vanidad
Bartholomeus Spanger (belga)
Castillo Real de Wawel, Crocovia, Polonia

La procesión de Elizabeth I            Robert Peake   


La procesión de Elizabeth I
Robert Peake (inglés)
   



Realizado por Jorge Lucas Alvarez Girardi