Hace ya más de 75 años desde la primera publicación del Action Comics N°1, junio 1938, en donde hace su espectacular debut Superman, el primer superhéroe de la historia moderna. Un personaje grabado en nuestras mentes y que salió de las de Jerry Siegel (1914 al 1996) y de Joe Shuster (1914 al 1992).
Esa primera aparición fue el resultado de un sueño de casi diez años de constante trabajo, entre éstos dos íntimos amigos, que a pesar de la crítica situación económica a causa de La Gran Depresión de 1929, lograron definir un personaje que se identificara con la mayoría de la población que necesitaba de una figura heroica que los rescatara de la letanía de un futuro incierto al borde de una guerra (La Segunda Guerra Mundial). Pero ese personaje no fue concebido inicialmente como un héroe, en un publicación del año 1933, era un villano que deseaba conquistar al Mundo en la historieta “El Reino del Super Hombre” (The Reign of the Super-Man), pero no tuvo éxito, lo que no desanimó a sus creadores, o sí, un poco, pero el deseo del éxito los impulsó a continuar, a pesar de los tropiezos en el camino, hasta que una noche, una de esas mágicas, Jerry Siegel se iluminó y definió el personaje que cautivaría a todas las generaciones dese ese momento en adelante: Superman.
Revista editada por Jerry Siegel en 1933 e ilustrada por Joe Shuster. |
La colaboración entre los dos amigos se intensificó, y años tras año Jerry Siegel aportaba la trama y Joe Shuster la traía a la vida.
Jerry Siegel observa como su creatividad se transforma en imagen de la mano de su amigo Joe Shuster. |
El héroe sufre de un Alter Ego, un segundo yo, que lleva una vida paralela para ocultar su identidad y poder desenvolverse anónimamente en un mundo cotidiano y luchar en contra del crimen organizado. Esta es la típica dualidad del “nerd” que ante la imposibilidad de lograr lo que desea, se imagina otra faceta de él que si lo puede lograr. Su ideal es ser Clark Kent con el poder de Superman: inteligencia y fuerza, cuyo objetivo final es conquistar a la chica y salvar, porque no, a la humanidad “On the Side”.
Para proteger la identidad de éste personaje se idearon el antifaz más sencillo de todos: los lentes, porque ¿Quien en su sano juicio? en esa época, se podría imaginar que alguien que utilizara lentes podría ser un superhéroe. El sólo utilizarlos, protegía la identidad de Superman, ya nadie ve más allá de las etiquetas que se impone y Clark representa a ese bondadoso y torpe reportero, incapaz de matar a una mosca, que es a su vez en una persona no atractiva físicamente para las mujeres, en cambio, Superman es la fuerza bruta, con múltiples poderes, muy seductor para el sexo opuesto. Siegel y Shuster lograban así su venganza reprimida.
Ilustración creada por Joe Shuster en 1934. |
Para proteger la identidad de éste personaje se idearon el antifaz más sencillo de todos: los lentes, porque ¿Quien en su sano juicio? en esa época, se podría imaginar que alguien que utilizara lentes podría ser un superhéroe. El sólo utilizarlos, protegía la identidad de Superman, ya nadie ve más allá de las etiquetas que se impone y Clark representa a ese bondadoso y torpe reportero, incapaz de matar a una mosca, que es a su vez en una persona no atractiva físicamente para las mujeres, en cambio, Superman es la fuerza bruta, con múltiples poderes, muy seductor para el sexo opuesto. Siegel y Shuster lograban así su venganza reprimida.
Christopher Reeve interpretando el papel de Superman en cuatro de las películas de la serie. |
El nombre de Clark Kent proviene de la admiración de los creadores por las películas de acción y la suma de dos nombres de actores populares de la época: Clark Gable y Kent Taylor, éste último ya casi olvidado.
La mujer del deseo de Clark Kent es Lois Lane, la audaz reportera que trabaja en el Daily Planet y a la que nunca logra seducir, como hombre, por su carismática timidez y falta de malicia. La imagen inspiradora de Lois Lane fue Joanne Siegel que posó continuamente hasta la definición del personaje y quien diez años después de la publicación del primer número se casaría con Jerry Siegel.
La caricatura de Lois Lane está considerada como la número 78 mujer más sexy de los comics. |
La identidad de la “S” al frente del traje partió del concepto medieval de poseer un escudo heráldico que identifica al caballero que lo porta, pero ese escudo se vio transformado a un pequeño triángulo por las limitantes de tiempo disponible para el dibujo, aunado al tamaño del recuadro de la tira cómica, pero poco a poco se fue transformando en una alegoría de lo que representa el personaje, un hombre de acero, convirtiéndose el triángulo en diamante, el cristal más duro del mundo. Como paradoja, los apellidos de los creadores están también implícitos en la “S” del logo: Siegel y Shuster, una agradable y ¿casual coincidencia?
Transformación del logo desde un escudo heráldico a un diamante. |
La capa roja se utilizó como símbolo de vuelo; a falta de alas, una capa. A pesar que en los primeros números de Action Comics, Superman no volaba, él saltaba de un edificio a otro, destrozando las estructuras al momento de aterrizar, haciendo más mal que bien, así que el salto se convirtió en vuelo.
Ya para la edición N° 7, Superman vuela. |
De todas las características del disfraz de Superman, la más intrigante siempre ha sido el ¿por qué lleva el interior por fuera del uniforme? y mucho se ha especulado referente a esta particularidad y la que más fuerza tiene, viene de la vestimenta característica de los trapecistas de circo, que usaban el interior por afuera para darle colorido y espectacularidad a la vestimenta.
Después de tantos años de trabajo los dos creadores, de 24 años cada uno, estaban ansiosos o más bien desesperados porque su personaje lograra despegar, literalmente y saliera a la venta y para concretar el negocio, cedieron los derechos Superman por míseros $ 130 y el material de dibujo a la compañía DC Comics, que desde entonces los consideró tan sólo como empleados, a los que se mantuvo al margen, en la comercialización de la franquicia por radio, televisión y cine.
Luego de mucho luchar, los familiares han logrado las reivindicaciones que se merecen, pero no sus creadores, a los que incluso no se les reconoció por un tiempo siquiera la autoría del superhéroe, muriendo, Joe Shuster, en el anonimato y en casi la total miseria.
Luego de mucho luchar, los familiares han logrado las reivindicaciones que se merecen, pero no sus creadores, a los que incluso no se les reconoció por un tiempo siquiera la autoría del superhéroe, muriendo, Joe Shuster, en el anonimato y en casi la total miseria.
Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi